
El presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades (ACHM), alcalde de Huechuraba,
Carlos Cuadrado, junto al presidente de la Comisión de Educación, alcalde de Pelarco, Bernardo Vásquez
se reunieron con el Ministro de Educación, Marco Ávila para tratar los temas que afectan a la educación
pública, referidos al retorno seguro a clases y financiamiento de la Educación Pública, entre otros.
El alcalde Cuadrado señaló que «le planteamos al Ministro una serie de sugerencias que no sólo
implican los temas de la violencia dentro de los colegios, sino que una visión general en función del
inicio de su liderazgo en la cartera, como lo es la infraestructura de los establecimientos, el financiamiento para las escuelas el traspaso de los servicios locales, la Junaeb entre otros temas que sirvan como insumos para la discusión y solución de estos problemas con los ministerios pertinentes»
Sobre la actual contingencia de violencia escolar vivida las últimas semanas en el país, el Presidente
ACHM, indicó que «hay que valorar el trabajo conjunto que están haciendo todos los organismos
técnicos nacionales para abordar en conjunto la situación que estamos viendo, lo que implica una
voluntad de abordar de forma inteligente un problema que es complejo y que no fue visualizado
correctamente al inicio del retorno a clases».
Por su parte, el alcalde Vásquez manifestó que «es muy importante para nosotros poder darle a
los estudiantes una contención emocional, no solamente aplicando mayor cantidad de horas de educación física, sino que también es fundamental el trabajo que tienen que hacerse cargo del trabajo al interior de los establecimientos educacionales”.
El déficit estructural es un nudo crítico del sistema educacional, del actual mecanismo de
subvenciones, que obliga a transferir recursos municipales a educación, que han ido teniendo un carácter
creciente. En los últimos años han sido inyectados más recursos a educación, sin embargo, estos no son
destinados a gastos de operación del sistema.
Los municipios le plantearon al Ministro de Educación que existe la necesidad de reestructurar el mecanismo de financiamiento. Una alternativa que hace sentido puede ser a través de aporte basal
(mecanismo que ha sido propuesto en otras oportunidades), que cubra el costo del servicio educativo,
además de otros recursos asociados a iniciativas vinculadas al fortalecimiento del propio servicio en los
establecimientos.
Sobre los espacios educativos adecuados para el aprendizaje, los alcaldes han señalado en varias
oportunidades que se debe contemplar una línea de acción vinculada con la infraestructura, garantizando
espacios físicos aptos para el desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje en condiciones óptimas.
Además, se contemplen ambientes favorables psico-socio-educativos, con espacios de efectiva
democracia interna, apoyo psicoemocional, preparación para el manejo conductual y emocional, etc.
Otro tema que preocupa a los sostenedores municipales es el Fondo de Apoyo a la Educación
Pública (FAEP), que surge en el 2008 denominado FAGEM, se crea con el objetivo de enfrentar los
nudos críticos de la gestión municipal de educación, objeto que cada vez se limita más en el marco de
su uso. La ACHM ha manifestado en múltiples oportunidades que las necesidades que dieron origen a
este fondo se mantienen y tienen carácter creciente, por ello no tiene sentido que se disminuya año tras
año y su vigencia debería permanecer mientras existan escuelas públicas.
Otro tema que se tocó fue sobre la Superintendencia de Educación, particularmente en lo referido a su rol, donde los municipios piden que este deba ser colaborativo con el sistema educacional, tendiendo a cautelar el cumplimiento del derecho fundamental a la educación, evitando la persecución de la gestión realizada por los establecimientos públicos.
Finalmente, los alcaldes plantearon el tema del transporte escolar, cuya situación es sumamente crítica, sobre todo en sectores rurales. Los problemas que se arrastraban de antes, se han profundizado después del regreso a clases presenciales post pandemia.